Dos conceptos económicos en el campo del liberalismo competitivo que en algún momento del tiempo tienen que colisionar y ese momento ha llegado ya. El choque de los dos colosos económicos: el de USA, que tradicionalmente ha tenido el marco del liberalismo competitivo a su favor y no había tenido tan apenas hasta ahora carácter defensivo; pero en este momento si porque el viento del liberalismo competitivo sopla a favor de EUROPA y Japón y porque necesita rápidamente obtener unos recursos naturales por la vía de la coacción y la fuerza para poder sostenerlo. Ese modelo está actualmente representado por la defensa y conservación del mismo en dos direcciones: una, dentro del marco liberal competitivo, la del PROTECCIONISMO y otra, fuera de él desde que el partido republicano obtiene el poder continuado, la de la UTILIZACION DE LA FUERZA EXTERIOR. Y el de EUROPA y Japon representado por un modelo expansivo en una sola dirección: la del marco del liberalismo competitivo.

La colisión está totalmente servida al actuar USA, para sustituir su marco tradicional del liberalismo competitivo por otro de corte hegemónico, a través de la utilización de la fuerza exterior; intentando así evitar la superación progresiva de EUROPA y Japón claramente en constante ofensiva económica. Un perdedor seguro si lo acepta todo el sector económico-productivo restante del dominante petroquímico, militar, farmacéutico y financiero especulativo que representa el 27 por cien frente al 73 por cien de aquél en USA. Esta utilización de la fuerza exterior por parte del sector dominante del partido republicano de USA compuesto por los representantes de la economía productiva de la industria petrolera, militar, farmacéutica y gran banca y por los de la economía improductiva de las finanzas especulativas ha diseñado y programado un campo distinto del tradicional para sostener el modelo defensivo que tiene la economía de USA, en primer lugar, y luego pasar al modelo ofensivo que tiene la economía de EUROPA y Japón, en segundo lugar, pero con la eliminación de todo vestigio del campo tradicional del liberalismo competitivo universal. Ese campo distinto del tradicional está basado en la utilización del poder y dominio para obtener los recursos financieros suficientes, vía impuestos para el Estado dominado por él y beneficios cuantiosos para dicho sector dominante, a costa de todo el resto de la economía productiva y financiera norteamericana.

Así, ahora se conquistan todas las extracciones y reservas de petróleo y de gas más importantes del planeta, que darán numerosos recursos financieros para pagar la consecución de la hegemonía militar basada en la balística antimisiles de USA al 95 por cien en veinte años antes de lo pevisto. USA pues, si el resto del mundo se lo tolera, obtendría la total implantación del concepto económico expansivo sin límites y único mediante la neutralización de toda la fuerza militar oponente de vectores, aniquilando cualquier otro concepto económico anterior y el campo del liberalismo competitivo donde se habían desarrollado.

Crisoldeltiempo.

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