1 Marzo 2011.

Al sionismo norteamericano, el gran patrocinador de la revuelta libia -junto con el Reino Unido- con fines de poseer el centro estratégico de todo el norte de Africa vital para asegurarse el límite sur del Mediterráneo, como retaguardia ofensiva de la próxima guerra mundial a la vista, hay que impedirle por todos los medios tal logro. Libia es la llave de EUROPA, Rusia y el mundo musulmán no saudí que guarda la puerta de toda Africa del Norte y hay que evitar a toda costa que caiga en las manos nacionalsionistas.

Rusia ya ha advertido privadamente a los Gobiernos norteamericano y británico que no les tolerará la posesión de Libia excepto garantía en Siria y EUROPA, salvo la Francia del vendido SARKOZY, ha empezado también diplomáticamente a denunciarlo y a impedirlo. Así, la rebeldía tocará a su fin y la Revolución de Gadafi se mantendrá vigente -con el posible sacrificio de su jefe o el fortalecimiento interior del mismo- fiel por completo a quienes la han salvado, abriendo eso sí la mejora tanto económica, social y política del pueblo libio y culminando definitivamente a los tiempos modernos actuales la misma que se iniciara hace cuarenta años. Pero va a ser muy difícil porque la pieza Libia debe ser sacrificada en beneficio del eje iranio-sirio.

Por otra parte, U.S.A. está muy mal, derrotada en todos sus frentes de guerra exterior y en decadencia galopante interior en lo social, político y económico que le hace ser una nación muy previsible e inestable y permanecer a la desesperada ansiosa en todo su actuar maquiavélico, equívoco y degradado. Por ello, el resto del mundo se le anticipa siempre y le corta de raiz toda su acción que vaya en contra de los intereses sólidos del mismo y el pueblo norteamericano tiene que comprender, una vez por todas, que o cambia de paso a sus dirigentes sionistas o perecerá con ellos, aunque en esta ocasión está todo decidido.

Crisoldeltiempo.

© (Derecho en propiedad)