Marianito, sigue mi consejo, vete a tu casa; allí serás feliz con tu mujer, hijos, familia y amigos. No destroces más a España, sé que eres buena persona y que no llevarás a efecto decisiones por Decreto-Ley que la empeoren mucho más de lo que está. Hombre, también sé que quieres hacer las cosas bien pero es que no te dejan; no obstante, si amas a España -como la amamos todos los españoles bien nacidos- puedes gobernarla si impones tu voluntad contra la de los malvados que te están sometiendo. Una parte del pueblo español parece que te quiere y muchísimas naciones, las que están alineadas con EUROPA en la nueva guía mundial, esperan de ti que estés también con ellas, no vayas en contra de tu nación y muchísimo menos en contra de las mismas por el bien tuyo y el de toda España.

¡Ah!, se me olvidaba, no intentes dar un golpe de mano en Radio Televisión Española porque anticiparás tu final político.