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POEMARIO: LA MUJER EN EL ESPACIO Y TIEMPO. |
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El Amanecer.
¡Siento que un nuevo día está surgiendo,
que el mayor de mis deseos
en el jardín del tiempo está viniendo,
que una esperanza fuerte y grande
en el edén de la existencia está naciendo,
porque una belleza en forma de rosa
en mi camino de hombre he hallado,
con pétalos de sutil compañía deliciosa
que de su corola vistosa emana
como fuente perpetua de amistad hermosa!.
¡Mujer: entraña de la feminidad,
en tu seno albergas
la más sublime e íntima cavidad,
que su prodigio sea
como el cosmos en la eternidad!.
¡Querida: sendero de luminosidad,
en el brillo de tu pureza
está el tesoro valioso
a guardar en el cofre de la fertilidad!.
¡Alma que expresas la inspiración,
no ocultes el encanto,
mantén el fuego de toda pasión,
desvela el arcano
dando forma al sentir de tu emoción!.
¡Corazón que lates con ardor,
que mueves el mundo,
que generas la vida
perpetúa el embrujo del amor!.
El Universo.
¡Tú: mi seno divino,
mi hogar perdido,
encuéntrame rendido
para tener mi sino!.
¡Así lejana bóveda soñada
tendré el esplendor de tu ver,
como ninfa añorada
en la excelencia de tu hacer!.
¡Tú: cielo que alientas y guías
con tus astros radiantes
la magnitud de mis días,
llena de maravillas mis noches!.
¡Sí: diosa de las alturas,
quiero adorar tu sin igual rostro
sumergido en locuras
de continuo éxtasis y gozo!.
¡Y tú: mi crisol de oro,
mi delirio sacerdotal
eres la gloria que mora,
como esencia imperial
en mi mente total!.
El Zenit.
¡Oh nereida del inmenso azul,
manantial de un lugar seductor
atrápame en el panal de miel
con el néctar de tu abierta flor!.
¡Eres caudal de enajenación
cuyo misterio infinito,
embriaga el instinto
de la humana y feliz unión!.
¡Eres el súmmum de la creación
con tu figura preciosa,
para que de tu vientre
fluya el frutal de la posesión!.
¡Tu cáliz desinhibido y al rojo vivo
causa de mi fantástica ensoñación,
altera mis sentidos en desenfreno
cautivándome en su sin fin tentación!.
¡Y tú: mi venus inmortal
dame el incienso de tu piel,
con perfume y fragancia
de diva sagrada y celestial!.
El Crepúsculo.
¡El espíritu joven de un ayer en amanecer
contempló tu linda rosa,
el cuerpo maduro de un hoy en atardecer
disfruta tu flor carnosa,
el ser viejo de un mañana en anochecer
marchitará tus hojas!.
¡Contigo mi compañera y dueña
completa de ternura y afecto,
permanezco agradecido y contento
por tu dedicar y fidelidad,
admirándote con sumisión y honra!.
¡Alteza no te olvidaré jamás,
hoy eres el día y la noche
en todo tu reino mi hogar
que brilla como nunca más!.
¡Del árbol de la tierra: mujer
eres mi mayor orgullo,
del vergel del paraíso: amada
eres mi bienestar final,
de todo lo conocido: señora
eres lo más perfecto y absoluto!.
¡Y ahora igual como naciste
con gran sol, gloria y majestad,
al espacio infinito vas a irte
dejando huella en el tiempo
de luz, recuerdo, existir y verdad!.
CRISOLDELTIEMPO
© (Derecho en propiedad)
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