7 Mayo 2014.

U.S.A., el único Estado rascayú que existe sobre la faz de la Tierra en la actualidad, está ya muerta y hay que enterrarla ya para siempre. La III Guerra Mundial, que a todo más tardar llegará a partir del 15 de Enero del año 2.021, hará efectiva su sepultura tal como lo hiciera la II Guerra Mundial con el Estado nacionalsionista alemán. Su cadáver, si no salta en cien pedazos por el conflicto bélico general anticipado lo hará por la putrefacción total de su sistema -tal como le sucediera, salvando ciertas y distintas diferencias, al sistema comunista de la U.R.S.S. el 27 de Diciembre de 1.991- evitando así la fatídica sucesión de la contienda militar mundial.

A fecha de hoy ha llegado el momento de, sin el deseo de guerra alguna, ponerla en cuarentena el resto de Estados más significantes del planeta para luego recoger su cuerpo y darle la sepultura eterna. ¿Cómo? pues muy sencillamente a través de la compra de sus dirigentes económicos, jefes militares, agentes de inteligencia y responsables políticos más importantes y decisivos no nacionalsionistas. El dinero para llevar a efecto tales sobornos es enormemente cuantioso, se prevée que en torno a los dos billones de euros garantizados en oro, pero más cuantioso es el coste de mantener podrido a ese Estado difunto.

Crisoldeltiempo.

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