La gran seducción de Ast
en el crisol del tiempo,
es un hecho producido al entrar él: augusto
en su imperial centro.
Ella que es el trono
de la magia primera,
de la naturaleza fecunda
y de todos los dioses,
ha penetrado con su poder
en el interior originario
del cronos del universo.
La hija solar de Ra
ha llegado a la tierra,
para encantar y hechizar
a un dios de sus hijos,
el fundador de lo eterno
en el altar de su templo.
Ya no sé escribir algo
ni sé conquistar nada,
solo sé ver tu nombre
en sueño, vida y mente
indisolubes en mi alma,
con este emblema tuyo
que en oro escrito está,
ése propio de tu culto
que deseo en mi tenerlo,
celoso de que el olvido,
como pensar de hombre
lo quite de tu gran altar.