22 Noviembre 2005.

Después de 1945, U.S.A. domina a más de medio mundo pero no a todo. Cuando quiebra la U.R.S.S, U.S.A. tiene la oportunidad para realizar su sueño: dominar al resto del mundo, pero ya es demasiado tarde pues EUROPA se ha unido y se ha convertido en la primera potencia económica de la tierra. U.S.A., tras su hegemonía total de treinta años en el primer mundo y el vasallaje y explotación del tercero, quiere imponerla política o militarmente en el resto; pero ya no puede hacerlo porque se ha creado el eje EUROPA-Rusia-Oriente Medio que se lo impide.

Dicha hegemonía basada en su victoria militar sobre las derrotadas naciones de Europa y el Japón convierte a éstas en su gran mercado económico y al continente iberoamericano y sureste asiático en su inmenso granero de recursos naturales y humanos, que le permite todo un crecimiento económico-financiero portentoso e inagotable del que se nutren también los paises aliados y las capas dominantes de los vasallos y explotados. Pero le falta el dominio y posesión de todo Oriente Medio: titular de la fuente energética que le permitiría establecer su crecimiento económico y financiero en casi ilimitado e infinito. U.S.A. para conseguirlo crea el Estado artificial de Israel y el Reino Unido tiene que renunciar a toda su influencia relevante allí en Oriente Medio y los paises árabes y musulmanes cederles el control de su petróleo.

La revolución iraní primero y después la ruptura iraquí privan a U.S.A. de la mitad del petróleo que tiene allí y no le queda otra solución que la militar para recuperarlo. Bajo el pretexto del montaje del 11 de Septiembre de 2001 invade Afghanistán e Irak para luego conquistar Irán, pero la oposición de EUROPA, Rusia y China, además de la natural de todo Oriente Medio salvo Arabia Saudita y países satélites, y su escasez tanto financiera como de milicia le llevan al más absoluto fracaso, aunque su ejército controle el norte de Irak para solo compartir el petróleo que sale de allí.

Así pues, privada del petróleo de Irán y el de casi la mitad de Irak ya no puede crecer económica y financieramente de forma casi ilimitada e infinita, ni tampoco de la forma portentosa que hasta entonces lo hacía dado que todo el mundo ya no acepta su hegemonía basada en el colonialismo y la fuerza militar. Es el triunfo total de la economía de libre mercado y competencia sin dirigismo de pais alguno. Es el tiempo y hora del dominio de un universo económico y financiero fundamentado en el mercado de la oferta y demanda, en la competencia productiva, en la autogestión de los recursos naturales propios y en el desarrollo y crecimiento cimentado por el esfuerzo y trabajo para obtenerlos. Se ha terminado ya todo intento iluso y delirante de una nación para dominar al resto.