El presidente de Venezuela, recogiendo el testigo del ex presidente de Cuba, se va a convertir en el líder más importante de la Historia del subcontinente que hay abajo del ubicado por U.S.A.; siguiendo la estela que iluminara a Bolivar y San Martin en el siglo XIX pero esta vez no para independizarla de España sino para arrancarla de las fauces imperialistas norteamericanas de las que está todavía dicho subcontinente cogido. La mayoría de paises del norte, centro y sur del mismo, apoyados por la Unión Europea y Rusia, van a decidir sus propios destinos lejos de los que hagan para ellos los gobiernos de Whasington. Así ha llegado la hora de toda Iberoamérica, si ésta deposita todo su caudal y energía para ser libre ya definitivamente del imperio decadente y derrotado que la domina. Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Méjico, Nicaragua, ... y Venezuela se van a unir todas como lo hemos hecho en Europa y no tendrán más miedo a U.S.A, porque ahora son ellas las que van a construir un futuro común y rico con la ayuda de todos nosotros los europeos y rusos sus amigos verdaderos.