13 Junio 2012.

Con el comienzo del 11 de Septiembre de 2.001, U.S.A. interviene militar y directamente en Afganistán e Irak rodeando a Irán: su próximo objetivo también militar directo; pero ambas guerras no las resuelve ni favorable ni inmediatamente por lo que se ve obligada a retrasar el mismo. La intervención indirecta en Pakistán para forzar a este país contra la resistencia afgana y la conquista de Libia como ensayo a la conquista de Siria son los preludios yankees para llevar a cabo la invasión y conquista ya definitivas de la República Islámica de Irán.

Efectivamente Siria es el país siguiente a conquistar, clave para derrotar U.S.A. a Irán y adueñarse de su petróleo y gas además de todo su paso por el estrecho de Ormuz; pero Siria no es Libia -Rusia y China se lo dijeron muy claro a U.S.A. y por ello sacrificaron al país norteafricano- por lo que a los yankees, saudíes y sionistas solo les queda la intervención armada indirecta a través de la espiral conocida de atentados-represión y guerra civil hasta que pierdan, pues la intervención armada directa de U.S.A. es inviable allí por imposible dado su incapacidad total actual. Por lo que a los yankees no les que otra decisión que la de invadir y conquistar militarmente ya a Irán, pero ésa es una ensoñación que no la harán realidad nunca.

Así pues, la gran mascarada de U.S.A. no es más que la meticulosa preparación de su intervención armada indirecta o directa finalmente si hiciera falta en los paises a conquistar. Se comienza por provocar desórdenes llevados a cabo por agentes especializados en desestabilizar regiones que cuentan con la ayuda de elementos internos opositores y descontentos. Los gobiernos de los paises reprimen cuanto pueden los actos de los terroristas, pero éstos no cesan, obligándoles a endurecer más las medidas contra ellos porque son mostrados como rebeldes liberadores. Todo ello produce un efecto psicológico en las poblaciones civiles, que se sienten amenazadas e inseguras y comienzan a culpar a sus gobiernos aireadas y manipuladas ampliamente por los medios de comunicación internacionales que maneja el poder de U.S.A. con la intención de crear un estado de opinión favorable a la decisión militar final, provocando la guerra civil con la compra de militares, reclutamiento de mercenarios y envío de armas y dinero, obligando a los gobiernos a claudicar y organizando otros gobiernos títeres que aparenten ser demócratas pero que realmente se ocupen de asegurar las posiciones e intereses de U.S.A., para  si no consigue la claudicación de los mismos pasar ya a su intervención militar directa de derrocación por la fuerza.

Crisoldeltiempo.

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