13 Mayo 2014.

Tortura en España se da cuando en ciertas detenciones policiales un profesional execrable de la misma ocasiona al detenido -generalmente sin recursos económicos y sin presencia letrada- deliberada y cobardemente un daño físico y/o psicológico con la finalidad de obtener de él información o confesión. Es el castigo, intimidación y coacción que sufre el detenido desasistido tanto económica como letradamente por parte del encargado policial al efecto, aun a sabiendas que está cometiendo un delito gravísimo tipificado por la LEY tanto interna española como internacional.
 
El DERECHO PENAL Y PROCESAL español prohibe y castiga la tortura con penas severísimas, sobre todo si ésta se da en los cuerpos de seguridad del Estado que son los primeros que deben obedecer la LEY y respetar la integridad humana del ciudadano que los financia mediante sus impuestos. El Derecho Internacional, a través principalmente de la Convención contra la Tortura, la Carta de Derechos Humanos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, protege, ampara y sanciona todo acto vil, miserable, cobarde y antihumano de tortura que se cometa en cualquier detención policial ya sea arbitraria, ilegal o legal que dejaría de serlo inmediatamente ante la comisión del mismo.

En España el 97 por ciento de los españoles defiende que el delito de tortura sea erradicado totalmente de su territorio y repudia la práctica del mismo por especialistas al efecto que involuntaria, contraria, enojada y despreciablemente el ciudadano mantiene con sus impuestos. Además el 61 por ciento de los españoles expresa su temor de que al ser detenido sea torturado por alguna de sus formas posibles, sobre todo si dicha detención la realiza cierto cuerpo de seguridad estatal con un claro pasado de sangre, represión y martirio.

Crisoldeltiempo

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