22 Noviembre 2011.

Los dirigentes árabes saudíes cada vez están más bobos y son más ingenuos muy probablemente porque el privilegio proteccionista de U.S.A. a su opulento estatus de vida por la concesión perenne de su petróleo a ella los ha enajenado. Pretender que Israel, el Esado infierno sobre la tierra, elimine sus armas atómicas para librar a todo el suroeste asiático de la proliferación de las mismas es una ilusión del más alto grado de ingenuidad que se ha conocido. Es decir, pedir que Israel renuncie a su arsenal atómico para dejarla a merced de las armas convencionales de todas las coaliciones de guerra árabes futuras, aún con el salvamento de U.S.A., es como pedirle al propio demonio que se desprenda de su poder para ser neutralizado por el bien.

Si la Arabia saudita, y sus paises del golfo arábigo satélites dependientes, amigada de U.S.A. por el interés de la energía petrolifera, crée que ésta se va a posicionar también en contra de Israel para apoyar esta demanda abasolutamente utópica es que está muy atontada. Es imposible, repito: imposible, que Israel se desprenda nunca de sus bombas nucleares porque son la única garantía que tiene para existir, por lo que los saudíes tendrán que despabilarse y volver al mundo de la realidad para apoyar la consecución del arma atómica por Irán y luego más tarde también ellos, o los sirios, o los egipcios, etc. y poder así existir siempre soberanamente con el Estado hebreo.

Es imposible, vuelvo a repetir: imposible, que nadie pueda impedir también que Irán tenga su contrapeso atómico para salvaguardar la paz de toda esa región, porque ya es un hecho irreversible. Y ha sido U.S.A. quién, creo sinceramente sin quererlo, lo ha propiciado tras su gran fracaso en las guerras de Afganistán e Irak, antesalas de su pretendida conquista de Irán. Si la guerra de Irak hubiera terminado a los seis meses tal como estaba planificada, Irán hubiera caido sin lugar a dudas bajo las garras yankees; pero como ya se conoce éso no fue así e Irán ya está salvada de ellas y es el Estado de Israel quién directamente más ha salido perjudicado por dicho fracaso, ya que de ser el hegemónico para existir en la zona ha pasado a tener que compartir, de momento, con otro Estado la supervivencia en la misma, no quedándole otra solución que la de quedarse bien quietecito atómicamente so pena de desaparición. Y a Rusia, sobre todo, echar el resto también atómico para evitar que sigan los nacionalsionistas del otro lado del mar Atlántico con su plan fanático y suicida de atacar y conquistar el nuevo Irán ya con la posesión del arma nuclear.

Crisoldeltiempo.

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