5 Agosto 2011.

La policía española todavía está muy lejos en su actuar de toda policía que ejerce sus funciones de acuerdo con la Ley y la Profesión en los paises desarrollados.

Se dice que España es un país desarrollado y efectivamente lo es pero su policía en general, salvo las excepciones de la policía autónoma del pais vasco, las policías locales y ciertos policías individuales muy cualificados y profesionales, es la propia de cualquier pais autoritario o subdesarrollado. No hay que negar que la policía española ha evolucionado algo desde que entró la democracia en España, solo faltaba éso: que no lo hubiera hecho, pero muy poco en matería de someterse al respeto escrupuloso de la LEY, de los DERECHOS HUMANOS y de la PROFESIONALIDAD POLICIAL.

Son constantes las violaciones de la Constitución Española, de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y del Código Penal que muchos de sus miembros hacen y que en numerosos casos quedan sin enjuiciar e impunes y lo que es más grave: la observancia del respeto a los DERECHOS HUMANOS que la mayoría de sus integrantes desconoce. Un sistema policial corporativista y una muy deficiente cualificación tanto humana como profesional hacen que la policía española esté en esa situación tan reprobable y lamentable.

La sociedad civil, los sistemas judiciales y políticos y el propio Estado institucional a la cabeza tienen la obligación de combatir todo ese comportamiento ilícito y el deber inexcusable de erradicarlo. Una España moderna no puede permitir que la función pública de su policía sea la heredera de la etapa antidemocrática y privilegiada anterior y tiene que cambiarla ya de inmediato si quiere estar con ella al lado de los Estados nacionales democráticos de Derecho más avanzados.

Crisoldeltiempo.

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